Awakening Health, una colaboración entre SingularityNET y Hanson Robotics, ha creado un nuevo robot humanoide que promete mejorar la atención médica y ofrecer cuidados y compañía a los pacientes de edad avanzada.
Grace, la enfermera robot, cuyo nombre es muy apropiado, combina la precisión de la robótica sofisticada para procesar y obtener datos correctos en tiempo real con la empatía y la compasión que, tradicionalmente, solo el contacto humano puede brindar. Reconoce y responde a siete emociones humanas, habla bien inglés y coreano y puede imitar las expresiones faciales de su interlocutor. Es, en cierto modo, el humanoide más simpático jamás construido.
Grace fue creada para ser una amiga de las personas mayores en hogares de ancianos. Su función principal es aliviar la soledad y mejorar la salud mental de los pacientes conectándose con ellos y ofreciendo una variedad de actividades edificantes, como terapia de conversación y meditación guiada. Por ejemplo, puede escuchar las historias de vida de los adultos mayores, grabarlas y contárselas a otras personas, o puede ayudar a los pacientes a conectarse con sus familiares en línea.
Grace también puede realizar controles básicos de salud a los pacientes, como controlar su temperatura, pulso y presión arterial, y transmitir esta información a su profesional de la salud. Sus potentes algoritmos de inteligencia artificial también ayudarán a los médicos y enfermeras a realizar un diagnóstico más preciso de las enfermedades neurodegenerativas.
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¿Cuál es el propósito de un asistente médico robótico?
Según Age UK, uno de cada once puestos del NHS estaba vacante en 2017/18, y se gastaron 5.500 millones de libras en personal temporal para reemplazar vacantes y otras ausencias de corta duración. También señalaron que la falta de tratamiento preventivo estaba contribuyendo a un aumento en el número de personas mayores que utilizan los servicios de A&E. Los ingresos de emergencia en residencias de ancianos aumentaron un 62% entre 2010/11 y 2016/17, mientras que los reingresos de emergencia en hospitales dentro de los 30 días posteriores al alta aumentaron un 22% entre 2013/14 y 2017/18.
Esta información no se limita al Reino Unido; se ha registrado un aumento comparable en la demanda de atención a personas mayores en todo el mundo. Y el problema no ha hecho más que empeorar desde 2019.
La epidemia de COVID-19 ha demostrado que el personal sanitario suele estar sobrecargado de trabajo, mientras que los pacientes sufren aislamiento. Si bien los avances científicos están ayudando en la batalla contra el COVID-19, es poco probable que se resuelvan pronto las fallas más graves del sistema de atención médica.
Los nuevos problemas requieren nuevas soluciones, y la IA y los robots tienen un inmenso potencial para mejorar el campo médico. Si bien las IA como Grace nunca podrán reemplazar a la familia de un paciente ni las habilidades de profesionales médicos experimentados, pueden hacer una contribución significativa al bienestar psicofísico del paciente.
Hacia la consecución de la singularidad
La mayor parte de la investigación en IA se ha concentrado en resolver problemas muy particulares y específicos de un dominio; por otro lado, los robots como Grace están diseñados teniendo en mente la inteligencia artificial general (IAG). El objetivo de la IA es crear sistemas con una inteligencia igual o, eventualmente, superior a la de la mente humana: la gran ambición de los progenitores de la IA.
La verdadera IAG transportará a la humanidad a la era de la singularidad tecnológica, un período en el que las entidades de IA finalmente alcanzarán una mayor independencia del conjunto de datos original con el que fueron entrenadas, dando origen a un nuevo tipo de superinteligencia que supera el intelecto humano.
Aunque Grace todavía está muy lejos de convertirse en una entidad pensante y autónoma, es un paso importante en la dirección correcta. Grace, el humanoide más famoso de Hanson Robotics, ha alcanzado un mayor nivel de autonomía y tiene un mayor potencial de generalización más allá de los datos con los que ha sido entrenada. Esto le permite participar en entornos para los que no ha sido entrenada y reaccionar a una amplia gama de eventos de la misma manera que lo haría una persona.
El hardware y el software operativo de nivel inferior de Grace también se basan en la plataforma Hanson Robotics. Sophia, por otro lado, está diseñada para participar en una amplia gama de interacciones, mientras que Grace solo se centra en la atención médica. Su menor énfasis nos ha permitido adoptar un enfoque diferente para su programa, que incluye algunas tecnologías de inteligencia artificial más potentes que fueron más fáciles de implementar en su dominio restringido.
El software de Grace utiliza los sistemas de IA de OpenCog de formas más sofisticadas que Sophia, incluida una delicada interacción entre OpenCog y una variedad de modelos neuronales de visión y lenguaje. Debido a la diferente arquitectura del software, Grace realiza algunos tipos de razonamiento y percepción diferentes a los que realiza Sophia actualmente.
Por otro lado, Grace y Sophia son sistemas que se están desarrollando rápidamente. Grace se actualizará al nuevo sistema OpenCog Hyperon a fines de 2022 o principios de 2023, lo que será un paso significativo hacia la inteligencia universal.
Mientras tanto, SingularityNET y Hanson Robotics están iniciando un proyecto de metaverso AR/VR con temática de Sophia, adaptando el software que impulsa a Grace para Sophia tanto en su forma de robot como de avatar, como parte de un esfuerzo para que Sophia administre una amplia gama de sistemas de IA en el metaverso.
Los robots enfermeros llegaron para quedarse
A medida que la IA siga mejorando y penetrando, los robots desempeñarán un papel cada vez más importante en nuestra vida diaria en el futuro. Dentro de una década o dos, la IA será tan omnipresente en nuestra vida diaria como la electricidad, con una delicada combinación de AGI y sistemas de IA limitados que nos ayudarán en todos los aspectos de nuestra vida diaria, incluida la atención médica.
Los robots humanoides desempeñarán un papel importante en situaciones que requieran una conexión emocional profunda, pero la actividad general de la matriz de IA se extenderá más allá de cualquier dispositivo o interfaz de hardware. Para garantizar que estos nuevos cerebros fuertes sirvan a la sociedad en su conjunto, es fundamental que sean gobernados y dirigidos de manera democrática y descentralizada, en lugar de por un solo gobierno o empresa.
El objetivo principal de SingularityNET es utilizar la cadena de bloques para construir una infraestructura descentralizada para sistemas de IA globales, incluidos aquellos impulsados por robots humanoides. Esto nos permitirá hacer realidad el gran ideal de la IA de brindar a todos acceso a criaturas de IA cariñosas y solidarias.
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