Pasando a la nube: comience por repensar su red y seguridad
Published on 28 Aug 2020

¿Está emprendiendo un viaje de transformación digital? No está solo.
Para mantenerse al día con las necesidades cambiantes de las empresas digitales actuales y establecer una ventaja competitiva, muchas organizaciones están adoptando una mentalidad que prioriza la nube. Esto no es una sorpresa, ya que la nube ofrece una multitud de beneficios atractivos: escalabilidad ilimitada, agilidad, eficiencia y más. Esta tendencia es paralela a la necesidad de movilidad. Con la creciente popularidad de las políticas BYOD (traiga su propio dispositivo) y los empleados remotos, las organizaciones se están beneficiando de la colaboración en tiempo real y la productividad en cualquier lugar y en cualquier momento.
La adopción de estas tendencias revolucionarias, aunque atractivas y un imperativo empresarial, puede presentar todo tipo de desafíos desde la perspectiva de la seguridad y la red. Con enfoques heredados y obsoletos para ambas, las organizaciones tienen problemas para aplicar de manera consistente las medidas de seguridad y las políticas de red en sus empresas cada vez más distribuidas. La gestión de ambas funciones también es abrumadoramente compleja y, a menudo, compromete los beneficios que impulsaron la adopción de la nube y la tecnología móvil en primer lugar. Como resultado, es imperativo que las organizaciones reconsideren sus estrategias de seguridad y redes para brindar un mejor soporte a los entornos centrados en la nube y la tecnología móvil.
Desafíos de seguridad modernos
El volumen y los tipos sin precedentes de ciberataques avanzados o vulnerabilidades que existen hoy en día están obligando a las organizaciones a repensar su enfoque de la seguridad de la red. Además, las aplicaciones siguen saliendo de los centros de datos y los usuarios se han vuelto cada vez más móviles. Por lo tanto, la Internet pública se ha convertido en la red de facto que conecta a los usuarios con sus aplicaciones y entre sí. Pero ¿cómo pueden las organizaciones proteger una red que ya no controlan?
Es difícil mantenerse al día con las nuevas demandas de seguridad porque:
- Los usuarios y las aplicaciones que buscan no necesariamente residen dentro de la empresa, lo que hace que los enfoques de seguridad tradicionales sean insuficientes.
- Las amenazas evolucionan constantemente y, para detectar exploits de día cero antes de que afecten a la red, es imposible confiar únicamente en las firmas.
- La mayoría de las amenazas no resueltas provienen de Internet, por lo que el lugar más efectivo para gestionar la seguridad es en la nube, entre los usuarios y la web.
La conclusión clave es que los enfoques tradicionales para proteger las empresas distribuidas de hoy introducen complejidad y riesgos. Por ejemplo, las arquitecturas de concentrador y radios (donde todo el tráfico de Internet se envía a una ubicación central como un centro de datos) generan una mayor latencia de la red, un rendimiento degradado de las aplicaciones y experiencias de usuario deficientes. Por otro lado, la construcción de perímetros e implementación de dispositivos de seguridad en cada ubicación de la empresa genera una proliferación de dispositivos, costos adicionales y una mayor complejidad de gestión que puede comprometer las medidas de seguridad.
Limitaciones de las redes tradicionales
El cambio a la nube y a los dispositivos móviles también ha impuesto nuevas exigencias y presiones a las redes tradicionales. Lamentablemente, las tecnologías de redes tradicionales se diseñaron para arquitecturas con décadas de antigüedad y no son capaces de soportar la complejidad y la escala de las empresas modernas y distribuidas de la actualidad. En consecuencia, los equipos de TI de las empresas no logran ofrecer las experiencias digitales que esperan los usuarios de hoy.