Nube privada para principiantes
Published on 21 May 2022
Observa el cielo. Puede haber varios tipos de nubes en el cielo, entre ellas cirros, cúmulos, nimboestratos y estratos. Este libro no analiza determinados tipos de nubes. En su lugar, considera las nubes que ofrecen servicios computacionales, consumen energía y están conectadas a Internet.
Una colección de computación en la nube
La nube es el animal más fundamental de este zoológico, ya que alude a la computación en la nube. Este término se refiere a un entorno informático en el que los recursos informáticos, en particular el almacenamiento de datos, la red y la capacidad de procesamiento, son accesibles a pedido sin necesidad de una administración activa y directa por parte de sus usuarios.
Los usuarios de la nube suelen estar "aquí" (al menos desde su punto de vista), mientras que la computación en la nube reside "en otro lugar" (con frecuencia en un centro de datos). Resulta que también hay distintos tipos de nubes informáticas (a menudo en combinaciones interesantes, como las nubes reales). A continuación, se incluyen algunas palabras que deberá considerar y comprender para comprender la trama de este libro.
Dependiendo de quién las posea, administre y ejecute, las nubes tienen dos tipos distintos:
Nube pública: se puede acceder a una nube pública a pedido y mediante suscripción. Es la nube de la que tanto ha oído hablar y proviene de una variedad de proveedores, como Amazon (Amazon Web Services o AWS), Microsoft (Azure), Google (Google Cloud Platform o GCP), etc.
Nube privada: una nube privada sirve a una sola empresa u organización que posee y controla al menos todo su material. Una nube privada no necesita existir en las instalaciones, ya que un tercero puede alojarla en sus centros de datos o el propietario puede alojarla en su propio centro (o centros) de datos. Sin embargo, con frecuencia hace justamente eso.
Las nubes también aparecen en cantidades variadas, con nubes múltiples que incluyen algún tipo de combinación. Esto es lo que está sucediendo:
Nube única: representa un escenario en el que una corporación u organización utiliza un único proveedor o solución para aplicaciones o infraestructura basadas en la nube. Esta modalidad es muy poco común, por no decir inaudita, en el mercado actual.
Nube múltiple: se refiere a una empresa u organización que utiliza dos o más proveedores o soluciones de nube para sus aplicaciones o infraestructura en la nube. Algunas nubes múltiples tienen poca o ninguna interoperabilidad entre las nubes que las componen. Otras nubes múltiples permiten la migración de cargas de trabajo y datos entre las nubes que las componen. La primera se conoce como nube múltiple con poca interoperabilidad, mientras que la segunda es una nube múltiple con una fuerte interoperabilidad.
Nube híbrida: una variante de la nube múltiple, una nube híbrida permite que una o más aplicaciones funcionen sin problemas en todas las nubes que la componen con una orquestación y una gestión sencillas.
Gestión de la nube: dentro y fuera de las instalaciones
La mayoría de las empresas de cualquier tamaño utilizan varias nubes públicas y privadas en sus departamentos y operaciones. Sin embargo, la idea de todos los mundos posibles es aquella en la que todas las nubes operan al unísono y ofrecen una imagen única, uniforme y coherente a sus usuarios y a los expertos en TI responsables de instalarlas y mantenerlas operativas.
La mejor manera de abordar y mantener una perspectiva global y empresarial sobre la computación en la nube es desde un "entorno de nube empresarial". Esto requiere el uso de herramientas y soluciones que integren operaciones en todas las nubes y proporcionen interoperabilidad para todas las cargas de trabajo empresariales.
Esto consolida las nubes locales y externas, así como sus aplicaciones y activos de datos, bajo un único "panel de control" con un punto de gestión centralizado para todas las aplicaciones y datos. Independientemente de si la nube es pública, privada o una combinación de ambas, esto brinda la capacidad de controlar los gastos, garantizar una seguridad constante y cumplir con las necesidades del acuerdo de nivel de servicio (SLA) para la entrega de aplicaciones y servicios. El objetivo es ubicar y administrar las cargas de trabajo donde proporcionen los mejores resultados (y la mejor economía) y reubicarlas según sea necesario.