El uso de la inteligencia artificial (IA) en la producción supone un gran cambio en el mundo empresarial y muchos lo consideran el comienzo de la próxima revolución industrial. Este cambio se basa en la historia del vapor, la electricidad y la tecnología de la información, y está allanando el camino para un futuro en el que las herramientas y los sistemas inteligentes cambiarán la forma de fabricar las cosas.
De hecho, a partir de 2024, el 20 % de todos los fabricantes habrán implementado la automatización basada en IA para la estandarización a gran escala, lo que pone de relieve la creciente influencia de la IA en el sector manufacturero. En esta publicación del blog, hablo sobre la IA en la producción, sus efectos, obstáculos, usos y cómo cambia el futuro.
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El nuevo amanecer: la inteligencia artificial en la industria manufacturera
El uso de la IA en la producción es un gran paso hacia una mayor calidad, libertad y velocidad que nunca antes. Combina el mundo digital con el real, creando una fábrica inteligente donde las herramientas pueden aprender, cambiar y comunicarse entre sí. Este cambio no se trata solo de automatización, sino de tecnología inteligente. El aprendizaje automático, la visión artificial, el procesamiento del lenguaje natural y los robots son algunas de las tecnologías de IA que están en el centro de este cambio y que impulsan la innovación y la eficiencia.
Impactos transformadores de la IA
Los sistemas basados en IA pueden analizar enormes cantidades de datos, adivinar qué reparaciones serán necesarias y hacer que los procesos de producción funcionen con mayor fluidez. La IA reduce el tiempo de inactividad y aumenta la producción al predecir averías en las máquinas antes de que ocurran. Los programas de IA también pueden garantizar que los recursos se utilicen correctamente al mejorar las líneas de suministro y los planes de trabajo.
La IA mejora el control de calidad mediante el uso de imágenes avanzadas y seguimiento en tiempo real para encontrar defectos que las personas no pueden ver. Esta función garantiza que los productos cumplan con los mejores estándares. La IA también facilita la personalización masiva, lo que significa que las empresas pueden fabricar productos que se adapten a los gustos de cada cliente sin perder velocidad.
La IA no está reemplazando a las personas, sino que las está haciendo mejores. Se hace cargo de trabajos aburridos y peligrosos para que las personas puedan trabajar en piezas de fabricación más interesantes y creativas. Este cambio no solo hace que las personas sean más felices, sino que también hace que el lugar de trabajo sea mucho más seguro. Los robots controlados por IA pueden trabajar en lugares que no son seguros para las personas, lo que reduce la cantidad de accidentes que ocurren en el trabajo.
Aplicaciones de la IA en la fabricación
Una de las mejores formas en que la IA y el aprendizaje automático se pueden utilizar en la producción es el mantenimiento predictivo. La IA puede determinar cuándo se estropearán las máquinas y planificar las reparaciones para que no se produzcan tiempos de inactividad costosos y las máquinas duren más.
Los programas de inteligencia artificial pueden predecir cómo cambiará la oferta y la demanda, encontrar la mejor manera de mantener los niveles de existencias y encontrar las formas más rápidas de mover las mercancías. Esta mejora reduce la basura, ahorra dinero y garantiza que las mercancías lleguen a tiempo.
La RPA utiliza la IA para realizar tareas repetitivas y aburridas, como mover objetos o ensamblar cosas complicadas. Estos robots pueden trabajar las 24 horas del día y hacer su trabajo de manera precisa y constante, lo que acelera la producción y reduce la posibilidad de errores.
Los desafíos que tenemos por delante
Aunque existen grandes beneficios, el uso de la IA en la industria no siempre es fácil. Existen preocupaciones sobre la seguridad de los datos, la necesidad de trabajadores capacitados para manejar y trabajar con sistemas de IA y el dinero necesario para comenzar a utilizar tecnologías de IA. Además, el cambio a la fabricación impulsada por la IA requiere una gran gestión del cambio organizacional porque cambia la forma en que se fabrican las cosas habitualmente y los trabajos de los trabajadores.
Para sacar el máximo partido a la IA en el sector, las empresas deben invertir en formación y desarrollo para garantizar que sus empleados tengan las habilidades adecuadas. También deben integrar la IA en etapas, empezando con pequeños proyectos de prueba y ampliándolos gradualmente. Las empresas tecnológicas, los productores y los organismos gubernamentales deben trabajar juntos para resolver problemas científicos, morales y legales.
Integración perfecta de Internet de las cosas (IoT) e IA
El Internet industrial de las cosas (IIoT), otro nombre para la Internet de las cosas (IoT), está cambiando el funcionamiento de las fábricas. Proporciona a las fábricas una gran cantidad de datos de los dispositivos que están conectados a ella. La IA utiliza esta información para crear rutinas inteligentes y nuevos conocimientos. Esto permite planificar el mantenimiento con antelación, vigilar el equipo en tiempo real y hacer más eficientes los procesos de producción. La combinación de IoT e IA hace que la configuración de la producción sea rápida y flexible.
La IA está cambiando no solo la forma en que se fabrican las cosas, sino también la forma en que se diseñan. La IA puede probar rápidamente una gran cantidad de diseños diferentes mediante el uso de algoritmos de aprendizaje automático y herramientas de diseño generativo para encontrar los mejores en cuanto a peso, resistencia, costo y uso de materiales. Esta habilidad permite fabricar nuevos materiales y productos que antes eran imposibles o demasiado costosos de fabricar.
Resiliencia de la cadena de suministro
Las recientes perturbaciones mundiales han puesto de relieve la importancia de contar con cadenas de suministro resilientes. La IA mejora la resiliencia de la cadena de suministro al proporcionar información predictiva sobre las fluctuaciones de la demanda, las interrupciones del suministro y los desafíos logísticos. Permite a los fabricantes crear cadenas de suministro más sólidas que puedan adaptarse a los cambios y mitigar los riesgos, lo que garantiza la continuidad y la fiabilidad de la producción.
El futuro de la fabricación reside en la colaboración entre humanos y máquinas. Los cobots (robots colaborativos) están diseñados para trabajar junto a los humanos, aumentando sus capacidades sin reemplazarlos. Estos robots impulsados por IA pueden aprender de la fuerza laboral humana y adaptarse a ella, mejorando la productividad, la innovación y la satisfacción laboral. Esta colaboración también abre nuevas vías para la creatividad y la innovación en los procesos de fabricación.
Abordar la brecha de habilidades
A medida que la IA transforma la industria manufacturera, un desafío importante es la creciente brecha de habilidades. La demanda de habilidades digitales, incluidas la IA, el análisis de datos y la ciberseguridad, está creciendo. Para abordar esta brecha se requiere un esfuerzo concertado de la industria, el mundo académico y el gobierno para capacitar y mejorar las habilidades de la fuerza laboral. Esto implica capacitación técnica y el fomento de una cultura de aprendizaje y adaptación continuos.
La integración de la IA en la fabricación plantea consideraciones éticas relacionadas con el desplazamiento de la fuerza laboral y la privacidad. Es esencial abordar la adopción de la IA con el foco puesto en aumentar la productividad de los trabajadores humanos en lugar de reemplazarlos, e implementar pautas éticas para su uso. La comunicación transparente, la participación de las partes interesadas y las políticas que respaldan la transición de la fuerza laboral son cruciales para abordar estos desafíos.
Conclusión
La IA en la industria manufacturera no es solo una evolución, es una revolución que está redefiniendo el futuro de la producción. Su impacto transformador en la eficiencia, la calidad y la innovación es innegable. Sin embargo, para hacer realidad este potencial es necesario superar importantes obstáculos tecnológicos que impiden el desarrollo de la fuerza laboral. Ahora que nos encontramos al borde de esta nueva era industrial, la pregunta no es si la IA transformará la industria manufacturera, sino con qué rapidez y profundidad lo hará. El futuro de la industria manufacturera es inteligente, y el camino hacia él tiene tanto que ver con la innovación tecnológica como con la visión estratégica y la adaptabilidad humana. La próxima revolución industrial está en marcha y la IA es su fuerza impulsora.
Imagen destacada: Imagen de frimufilms
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