Cuando Musk iba a comprar Twitter, ya había aludido a la posibilidad de despedir empleados, pero estas reducciones podrían ser mucho más severas de lo que se había previsto originalmente.
Según los informes, Musk tiene la intención de despedir a unos 5.600 trabajadores, lo que representaría el 75% de la plantilla de Twitter. Si se concreta el plan de Musk de crear una plataforma mucho más ágil, Twitter tendría que funcionar con una fracción de los empleados que ya tiene.
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¿Por qué Musk quiere reducir la plantilla?
Debido a problemas económicos más amplios y a las acusaciones persistentes de que Twitter no ha cumplido con su promesa (al menos a ojos de los inversores), Twitter siempre estuvo dispuesto a reducir el tamaño de su plantilla. Sin embargo, la mayoría de las personas no consideraron reducir la plantilla en tres cuartas partes de su tamaño actual. Twitter había planeado previamente despedir a alrededor de una cuarta parte de sus trabajadores, pero el escenario sería muy diferente si se mantuviera una cuarta parte de la plantilla.
En esta situación hay que tener mucho cuidado. A menudo hay una brecha entre lo que Musk dice y la situación real, aunque haya estado describiendo su ambiciosa estrategia durante los últimos meses. Es posible que Musk quiera eliminar el 75% de la plantilla de Twitter; después de todo, ¿qué inversor o director ejecutivo no querría ganar más dinero con menos salarios molestos que pagar? Por otro lado, Twitter no podría funcionar en absoluto si su plantilla se redujera drásticamente.
¿Una plantilla reducida resolverá los problemas de Twitter?
Es evidente que Musk carece de conocimientos básicos sobre varios de los desafíos importantes a los que se enfrenta actualmente la empresa, algunos de los cuales se pueden resolver aumentando las inversiones en ámbitos esenciales. Aunque el director ejecutivo de SpaceX y Tesla estaba dispuesto a confiar en el exjefe de seguridad de Twitter, convertido en denunciante, Peiter Zatko, cuando le convenía, algunos de los graves problemas de seguridad que planteó Zatko no se resolverían desmantelando por completo la empresa.
Musk también tiene una comprensión muy limitada de los desafíos que enfrenta la empresa en materia de moderación de contenido. Esta es otra área que se mejoraría si se incorporara más personal en lugar de depender únicamente de algoritmos de reducción de costos para dirigir el barco. Si Elon Musk se sale con la suya, sin duda habrá una reducción significativa en los niveles de confianza y seguridad.
La cifra del 75% es otro truco que sacó de la manga para impresionar a quienquiera que estuviera hablando con él en ese momento, ya fueran los banqueros a los que cortejaba para la adquisición o los numerosos hombres ricos y babeantes con los que intercambiaba mensajes de texto. Ambas posibilidades son muy factibles. Sin duda, esperamos que así sea, para beneficio del personal actual de Twitter, que ya se encuentra bajo una presión considerable.
Se espera que la transacción se concrete el 28 de octubre. Esto ocurre después de meses en los que Musk generó revuelo con su comportamiento disruptivo.
Imagen destacada: Twitter
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