Valve y Sony están siendo acusadas de crear monopolios digitales con sus tiendas de juegos. Se han presentado demandas contra ambas compañías en Estados Unidos.
La demanda contra Valve
El 27 de abril, Wolfire Games presentó una demanda colectiva en el Distrito de Washington contra Valve. La demanda alega que Valve ha creado un monopolio digital a través de su servicio Steam y que está participando en prácticas anticompetitivas. La principal preocupación de los desarrolladores de juegos es el control de Valve sobre los precios de los juegos. Según una carta escrita por el director ejecutivo de Wolfire Games, David Rosen, Valve utiliza su posición dominante en el mercado para dictar cómo los desarrolladores fijan el precio de sus juegos en las plataformas de la competencia. La empresa insiste en que los desarrolladores vendan sus juegos en otras plataformas al mismo precio que los venden en Steam. Valve amenaza con eliminar el juego de Steam si los desarrolladores venden sus títulos a un precio inferior en otras plataformas, como su propio sitio web o plataformas de la competencia, como Epic Games Store. Steam es el servicio de distribución de videojuegos digitales de Valve. La plataforma tiene 120 millones de usuarios activos mensuales y tiene una ventaja dominante sobre sus competidores, lo que deja a los jugadores con pocas opciones más que cumplir con los deseos de la empresa para llegar a los usuarios.
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La demanda contra Sony
A diferencia de la demanda colectiva contra Valve, la demanda contra Sony ha sido interpuesta por Agustín Caccari, un particular. La demanda fue interpuesta el 5 de mayo en el Distrito Norte de California. Caccari alega que al eliminar la capacidad de los minoristas para vender juegos digitales de PlayStation, Sony ha creado un monopolio digital y puede cobrar precios muy altos por los juegos. Hace dos años, Sony eliminó la capacidad de que los códigos digitales de los juegos de PlayStation se vendieran a través de minoristas como Amazon, GameStop, etc. Por lo tanto, la única forma de obtener juegos digitales de PlayStation a partir de ahora es a través de PlayStation Store. La empresa también exige que los desarrolladores y editores de juegos que venden títulos en la tienda PlayStation renuncien a todo control sobre los precios minoristas de los juegos. Por lo tanto, no hay competencia de precios para los juegos digitales de PlayStation. La demanda alega que esta política permite a Sony cobrar precios extremadamente altos por juegos digitales que son significativamente más altos que el precio de las contrapartes físicas de los mismos juegos solo en el mercado minorista competitivo. La demanda también alega que el precio de estos juegos digitales sería significativamente más bajo si el mercado de juegos digitales fuera competitivo.
Parece que hay un movimiento creciente contra los monopolios digitales. Epic Games ha llevado a Apple a los tribunales acusando a la compañía de prácticas similares en la App Store. Los gobiernos australiano y europeo también están tomando medidas contra Google y Apple por sus prácticas monopolísticas y posiciones dominantes en los mercados de la App Store. Está claro que los grandes ganadores al final de todo esto serán los consumidores.
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