Impulsando la seguridad y la productividad

Por su propia naturaleza, las operaciones de almacenamiento y fabricación modernas son globales, están hiperconectadas y enfrentan una hipercompetencia en cada etapa de la producción y el procesamiento. La rentabilidad y la expansión sostenida requieren la capacidad de mantener y transformar inventarios de materias primas en bienes de calidad al menor costo y con la menor cantidad de tiempo de inactividad posible.

Sin embargo, durante las tres décadas anteriores, cuando la producción eficiente adquirió una conciencia y una implementación generalizadas, varias empresas priorizaron la búsqueda incesante de la eficiencia a expensas de la salud y la seguridad. Las estadísticas dan prueba de esta afirmación. Según la Organización Internacional del Trabajo, cada quince segundos un trabajador muere a causa de un accidente o enfermedad laboral, y 153 más sufren lesiones en el trabajo.

En 2019, la Oficina de Estadísticas Laborales documentó 5333 muertes relacionadas con el trabajo en los Estados Unidos. Con estas operaciones a la vanguardia de la innovación de la Industria 5.0, las organizaciones buscan permitir que la fabricación más inteligente siga siendo competitiva y relevante, y la seguridad de los trabajadores industriales está volviendo a ser una prioridad. Para lograr lugares de trabajo y resultados más seguros, reimaginar la seguridad se está convirtiendo en un componente intrínseco del desarrollo de métodos y procesos industriales.

En qué se diferencia la Industria 4.0 de la 5.0

El cambio continuo hacia la Industria 4.0 ha cambiado la forma en que las empresas mantienen inventarios y producen artículos. La Industria 4.0 fomentó la innovación en las operaciones industriales, lo que dio como resultado procedimientos más efectivos y simplificados, una producción más rápida y menos errores humanos. Los sistemas ciberfísicos han mejorado la interacción hombre-máquina mediante la simulación y la realidad aumentada para los sistemas de entrenamiento y control, mientras que los robots autónomos han proporcionado intervenciones de seguridad, se han hecho cargo de tareas "sucias, tontas y peligrosas" y han aumentado las capacidades humanas para aumentar la efectividad y la eficiencia.

Las empresas han adoptado una mayor adopción de la automatización en las prácticas industriales y de fabricación, han sido testigos de una implementación a mayor escala de la comunicación de máquina a máquina y la integración de Internet de las cosas (IoT) para acelerar la automatización, mejorar la comunicación, las capacidades de automonitoreo e incluso la capacidad de analizar y diagnosticar problemas con una mínima intervención humana.

Se prevé que la Industria 5.0 amplíe y explote el marco automatizado, digital y basado en datos de la Industria 4.0 en un futuro próximo. El nuevo paradigma introducirá un enfoque más centrado en el ser humano para la interacción hombre-máquina, como el desarrollo de robots colaborativos (cobots) que se adaptan a los trabajadores humanos, así como la incorporación de resiliencia frente a choques externos como el COVID-19.

Las operaciones adoptarán un futuro impulsado por los datos. Cada día, se añadirán datos de todas las fuentes nuevas imaginables, incluidos dispositivos portátiles, robots, software, aplicaciones móviles de última generación y dispositivos inteligentes. Mediante el uso del aprendizaje automático y la inteligencia artificial, la analítica aprovechará estos enormes conjuntos de datos para guiar mejor a los robots autónomos y mejorar las operaciones, al tiempo que proporciona información útil.

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