Con frecuencia, el éxito o el fracaso de una empresa depende de la calidad de sugobernanza de datos . Muchos miembros de la comunidad de transformación digital también consideran que la IA, los robots y el big data son herramientas importantes para permitir que las empresas y sus juntas directivas reaccionen rápidamente a los nuevos desarrollos. No obstante, la realidad es que la digitalización altera y amplía radicalmente sus opciones. Hace mucho más que simplemente permitir que las empresas avancen más rápido de la misma manera.
Un área que puede beneficiarse enormemente es la ética, que se está convirtiendo en un tema de cada vez mayor importancia para los consejos de administración de todo el mundo. Según una investigación de Lloyd's y KPMG, más del 80% del valor de una organización en el índice S&P se basa en activos intangibles como la reputación y la marca. Además, los estudios han demostrado que el 83% de los millennials eligen comprar en empresas que son coherentes con sus creencias. Teniendo en cuenta estos hechos, es fácil ver por qué las empresas deben asegurarse de que sus ejecutivos siempre muestren rasgos de carácter moral admirables, como la honestidad y la justicia, la fiabilidad, la integridad y el respeto. El secreto es fomentar una cultura que aliente y apoye a los líderes, gerentes y trabajadores en actos moralmente sólidos que mejoren los resultados de la empresa.
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La importancia de la gobernanza de datos en la era digital
Es difícil mantenerse al día con el flujo constante de nuevos datos que se crean y procesan. El correo electrónico, los SMS, los tweets y otras comunicaciones digitales son ejemplos de registros en la actualidad. Todos estos datos tienen el potencial de ser útiles para una empresa; por lo tanto, deben manejarse de manera unificada en toda la empresa. De lo contrario, corren el riesgo de convertirse en una carga.
Ya sea real o digital, una organización debe gestionarla en un marco basado en el riesgo si se toca o procesa. Cuando se implementa correctamente, la información, los datos, los registros y el contenido de una organización pueden ser valiosos. Este es el objetivo de la gobernanza de la información (IG), un marco para hacer precisamente eso.
Las normas de IG en lo que respecta al manejo de documentos en papel y archivos históricos están bien establecidas. Los estándares y las mejores prácticas para el manejo de datos electrónicos han surgido a pesar de los rápidos cambios ambientales. El problema surge cuando se intenta ponerlas en práctica.
Por ejemplo, la gobernanza de la información presupone que usted conoce la ubicación, las propiedades y el tipo de datos asociados con cada elemento de datos bajo gestión, que está familiarizado con las regulaciones pertinentes y que puede implementarlas.
Los objetos de datos no están marcados con características relevantes, se desconocen las ubicaciones de los datos y el contenido de los mismos es mixto, lo que hace imposible aplicar las reglas a un único elemento de datos. Esto genera una dificultad importante.
Las suposiciones poco realistas o ingenuas sobre la ley o la tecnología, un diseño inadecuado del sistema, la ausencia de software RIM/IG, el software RIM/IG incorrecto o un error del operador son las causas más comunes de las dificultades digitales.
La ética en la era digital
¿Qué pautas morales sustentan específicamente el progreso hacia la digitalización? Una de ellas es que las empresas sean transparentes respecto de los procesos que implican la recopilación de datos de los clientes, su procesamiento y la obtención de beneficios a partir de ellos, así como que evalúen el enfoque de la empresa para obtener y documentar el permiso de los consumidores antes de proporcionarles acceso a los servicios digitales. Es importante que las empresas utilicen los datos de los consumidores de forma ética y sigan los principios de gobernanza de datos, evitando cualquier táctica que pueda considerarse invasiva, irrespetuosa o engañosa.
Según las investigaciones, los consumidores han mostrado menos confianza en que las empresas manejen, utilicen y protejan adecuadamente su información privada; debido a esto, las cuestiones relacionadas con brindar un consentimiento adecuado e informado han cobrado protagonismo.
Las empresas también necesitan mecanismos de gobernanza y auditoría sólidos que ayuden a detectar y corregir problemas como el sesgo algorítmico. Existe una creciente necesidad de que los departamentos de TI supervisen la creación y el uso de servicios digitales para detectar cualquier preferencia que pueda causar daño a las personas o a la empresa en vista de la creciente dependencia de los algoritmos de aprendizaje automático.
La gobernanza de los datos es primordial
Como sociedad, somos muy conscientes de los peligros y las dificultades de la transformación digital, como la posibilidad de ciberataques y el hecho de que muchos proveedores externos no cumplen con los requisitos adecuados de protección de datos. Por este motivo, las empresas y sus equipos directivos deben considerar la gobernanza que sustenta cualquier iniciativa de transformación digital, convirtiéndola en una parte integral de la estrategia de digitalización en lugar de una idea de último momento.
Los ejecutivos de alto nivel deben tener en mente estas cuatro preguntas al embarcarse en una iniciativa de transformación digital.
- ¿Cómo seguiremos nuestro progreso hacia la transformación digital?
- ¿Cómo planeamos evaluar nuestro progreso?
- ¿Cómo planeamos detectar fallas en el sistema? ¿Qué tipo de salvaguardas se implementarán para este procedimiento?
Encontrar soluciones a los mayores problemas en la gobernanza de datos
Puede resultar complicado conseguir el apoyo de los principales responsables de la toma de decisiones para un plan de digitalización. Por lo tanto, no es de extrañar que la gobernanza de la estrategia elegida pueda resultar complicada. Asignar responsables que asuman una clara responsabilidad por cada fase del proceso de cambio es una de las muchas cuestiones que hay que tener en cuenta detenidamente. Establecer la infraestructura adecuada para permitir que la empresa recopile y dé sentido a los datos de gobernanza es igualmente importante.
Las conexiones entre la seguridad de los datos, la experiencia en gobernanza de datos y las operaciones de la cadena de suministro deberían ser parte de cualquier estrategia eficaz de gobernanza de datos. Además, las empresas deben asegurarse de que la tecnología que utilizan sea adecuada para sus necesidades y de que los marcos de gobernanza que hayan seleccionado faciliten la transformación digital en lugar de frenarla.
El objetivo último de la automatización de los procedimientos de gobernanza es reducir la posibilidad de no cumplir con las regulaciones o infringir las leyes. Además de los cambios estructurales que requiere dicha transición, las empresas deben establecer mecanismos para medir y monitorear regularmente el desempeño en materia ambiental y de RSE.
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Hacia el plan del mañana
El que las ambiciones de digitalización de una empresa se hagan realidad o no depende de la estrategia que emplee para regular su transformación digital. No se puede negar la necesidad de una buena gobernanza de datos y de la presentación de informes para una amplia variedad de problemas empresariales, incluidos los relacionados con el medio ambiente, las partes interesadas y la alineación de los valores de la empresa con los sociales. La conclusión es que debe hacer todo lo que sea necesario a nivel interno para proporcionar la rendición de cuentas y la apertura que permitan que su iniciativa de transformación digital tenga éxito.
Imagen destacada: Imagen de jcomp
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